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07/11/2023
UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha publicado este martes un protocolo destinado a mejorar la atención conjunta de las adicciones y la violencia de género. La guía plantea una serie de indicaciones para poder identificar posibles episodios de violencia en mujeres que reciban tratamiento por un problema de drogodependencias.
Esta herramienta, presentada bajo el título ‘Protocolo de detección implícita de violencia de género en mujeres con adicciones’, es el resultado de un estudio realizado por UNAD con la colaboración del Centro de Investigación en Derechos Humanos y Políticas Públicas ‘Diversitas’ de la Universidad de Salamanca. Las recomendaciones recogidas en el documento son el resultado de una investigación realizada en torno a la realidad de la atención que ofrecen las entidades de la red de adicciones. El proyecto también ha contado con la colaboración de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y se ha llevado a cabo con la financiación del del Ministerio de Igualdad y del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
El protocolo se ha dado a conocer públicamente en la jornada ‘Observando la realidad de la violencia de género en la intervención en adicciones’ organizada este jueves por UNAD en la ciudad de Salamanca. La sede de los Cursos Internacionales de la Universidad de Salamanca ha albergado el acto, al que han asistido más de cien personas procedentes del entorno social, académico e institucional. El evento se ha desarrollado bajo la premisa de constituir un espacio de sensibilización sobre los procesos de intervención con mujeres en situación de exclusión social y con sus agresores. Así, la sesión ha contado con mesas dedicadas a la exposición de casos prácticos de atención desde las entidades sociales, al debate sobre la necesidad de recursos específicos para mujeres o a la presentación del Observatorio de Violencia de Género de UNAD.
Una realidad invisibilizada
Nieves Sanz, directora del Centro de Investigación en Derechos Humanos y Políticas Públicas ‘Diversitas’ de la Universidad de Salamanca, ha sido la encargada de abrir el evento reconociendo que desde el ámbito universitario pueden “aportar el conocimiento, el análisis y la investigación, pero sin la intervención en el día a día esto no serviría para nada”, por lo que ha invitado a “trabajar de forma estrecha en la realidad de unos problemas gravísimos que requieren soluciones interdisciplinares”. A continuación, la vicepresidenta de UNAD, Felisa Pérez, ha alertado de que la violencia de género “se da mucho más de lo que podríamos imaginar”. Pérez ha concretado esta realidad apoyándose en “los pocos estudios existentes en este ámbito”, los cuales cifran entre el 60% y el 80% el porcentaje de “mujeres drogodependientes que ha sufrido violencia, y muchas de ellas violencia sexual, durante su período de consumo”. La vicepresidenta de UNAD ha finalizado su discurso reivindicando la necesidad de atajar estas situaciones con más medios puesto que “existen muy pocos recursos disponibles que trabajen la violencia de género en relación con otros factores”.
En esta misma línea, el vocal de UNAD Castilla y León, Luis Iglesias, ha resaltado que “hay que prestar especial atención para trabajar no solo en la prevención, sino también en herramientas y protocolos para llevar a cabo un abordaje y una atención integral” a las víctimas de violencia de género, una población que está incluida en las más de 1.200 personas con adicciones que reciben atención en la red UNAD Castilla y León.
Durante el bloque dedicado al Observatorio de Violencia de Género de UNAD, Eva Picado, docente e investigadora de la Universidad de Salamanca, ha aclarado el carácter del protocolo lanzado durante la jornada: “La detección que vamos a hacer es implícita, porque es muy difícil que las mujeres verbalicen que han sido víctimas de violencia”. Picado ha definido que es una herramienta “que identifique esa cifra más invisible” y no solo durante la primera atención que reciba una mujer, sino que es un protocolo para que lo interioricen los equipos profesionales “y que pueda ser utilizado en cualquier punto del proceso de intervención”. La investigadora ha concluido que con la reflexión de que “es muy importante cómo se sienten las víctimas, pero también el punto de vista científico” que aporta el manual.
La necesidad de trabajar en red
El presidente de UNAD, Luciano Poyato, ha abierto la mesa de clausura de las jornadas reconociendo que “en UNAD hace ya años empezamos a darnos cuenta de que había muchas dificultades para que las mujeres accedieran a los recursos de tratamiento”. Después de todo este tiempo de trabajo, Poyato señaló que, con vistas al futuro, “hay tanto por hacer en este tema de la discriminación hacia la mujer que no se puede clausurar”.
Compartiendo esta última mesa, la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Salamanca, Miryam Rodríguez, ha puesto el foco en que “las connotaciones sociales que se le atribuyen a la mujer que consume suelen ser mucho más graves, lo cual conduce más fácilmente a que la mujer esconda tanto su perspectiva de adicción como de violencia de género”. Frente a esta realidad, Rodríguez ha defendido que “las problemáticas que en este seminario se han abordado necesitan del apoyo institucional” así como “la sensibilización necesaria a efectos de poner remedio” a situaciones como las que viven las mujeres víctimas de violencia.
En esta línea también ha intervenido la gerente regional de Servicios Sociales de Castilla y León, Esperanza Vázquez. En su discurso, Vázquez ha apuntado, a partir de su experiencia, que “hay que dar un trato muy especial en el modelo a las víctimas de violencia de género mayores de 65 años, a aquellas con discapacidad o con adicciones”. Vázquez, también comisionada regional para la Droga, ha finalizado reivindicando que “en la violencia de género, el tema de la intolerancia es vital y tenemos que seguir trabajando en la educación, en el cambio de cultura y en la sensibilización”
Por su parte, el cierre del seminario contó con la participación del presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, quien ha puesto en valor la labor del de las entidades sociales: “es fundamental apoyar y alentar al tercer sector en España” porque gracias a este trabajo “tendríamos una sociedad menos libre, más vulnerable y con menos oportunidades”.
El ‘Protocolo de detección implícita de violencia de género en mujeres con adicciones’ está disponible aquí.