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22/06/2021
En 2019, Autismo España puso en marcha el estudio "Deterioro cognitivo en las personas adultas con trastorno del espectro del autismo", con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre los procesos cognitivos de los hombres y mujeres con TEA que envejecen y elaborar así protocolos de evaluación que promuevan su salud y calidad de vida.
Y es que los estudios realizados en materia de envejecimiento en el caso de las personas con TEA son prácticamente inexistentes, más si cabe los relacionados con el deterioro cognitivo. No debemos olvidar que las funciones cognitivas son imprescindibles para desenvolvernos adecuadamente en el mundo que nos rodea y procesar la información que recibimos. También que, en mayor o menos medida, el funcionamiento cognitivo cambia con la edad, especialmente en relación a algunos procesos, como la atención o la memoria. Estos cambios asociados a la edad afectan también a las personas en el espectro del autismo, aunque la investigación al respecto es aún muy limitada.
En este sentido, los ejes fundamentales de este estudio son:
analizar los perfiles cognitivos y el funcionamiento adaptativo de las personas adultas con TEA, con y sin discapacidad intelectual asociada
investigar si existe una evolución particular de estos perfiles cognitivos y adaptativos en el TEA
estudiar las posibles relaciones existentes entre los perfiles cognitivos de las personas adultas en el espectro del autismo, su funcionamiento adaptativo y su calidad de vida. .
En el marco de este estudio, Paloma Contreras, psicóloga del área de Desarrollo de Autismo España, ha elaborado un artículo divulgativo sobre los procesos de envejecimiento en el autismo, que incide en la importancia de aumentar la investigación sobre esta etapa vital tan poco explorada, con el fin de promover el “envejecimiento activo” y la calidad de vida de las personas que envejecen con este diagnóstico.
Entre otros aspectos de interés, el artículo recoge, por ejemplo:
en etapas tempranas del desarrollo, el perfil cognitivo de niños, niñas y adolescentes con TEA es diferente al de la población general, lo que puede llevar a pensar que las personas con TEA pueden envejecer de forma diferente a como lo hacen las personas sin este trastorno.
las personas adultas y de edad avanzada con TEA experimentan más problemas de salud que las personas con desarrollo neurotípico, lo que podría provocar que fueran más vulnerables y experimentaran un envejecimiento prematuro.
las experiencias narradas por las personas con autismo y sus familias indican que éstas experimentan cambios en las habilidades cognitivas asociados al envejecimiento que impactan en su vida diaria.
Pudes acceder al artículo completo aquí