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COMUNICACIÓN

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350.000 personas se han beneficiado de proyectos de inclusión laboral del Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación

Así lo destaca el director de Relaciones Sociales e Internacionales y Planes Estratégicos de Fundación ONCE, Miguel Ángel Cabra de Luna, quien afirma que se han creado 136.000 empleos y más de 7.000 empresas gracias a este programa.

Fotografía: CERMI

Fotografía: CERMI

10/11/2013

Según el director de Relaciones Sociales e Internacionales y Planes Estratégicos de Fundación ONCE, Miguel Ángel Cabra de Luna, desde que en el año 2000 trabajaron de forma conjunta Fundación ONCE, Cáritas, Cruz Roja y Fundación Secretariado Gitano en el Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación, 350.000 personas se han beneficiado de los proyectos de inclusión laboral, creándose 136.000 empleos y más de 7.000 empresas.

Así lo destaca en una entrevista concedida en el número 99 del periódico ‘cermi.es semanal’, órgano de expresión del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

Cabra de Luna se refiere así al Programa Operativo como “una tabla de salvación para muchas personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social. Según indica, tanto el Gobierno, como los partidos políticos, agentes sociales, la sociedad civil y las propias empresas conocen y aprecian esta labor, “cuya cooperación debe seguir reforzándose”.

Asimismo, en referencia al Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación 2007-2013, ha destacado la contribución de este Programa a la cohesión social y a la consolidación del Estado de Bienestar, teniendo en cuenta que se ha desarrollado a caballo entre un periodo de crecimiento económico y otro de recesión, que ha venido acompañado de un fuerte incremento del desempleo, por lo que, en este sentido, ha servido de muro de contención para evitar un deterioro social y laboral, que hubiera sido todavía peor de no haberse desarrollado este Programa.

También habla de su efecto dinamizador de la economía española y de fuente de ingresos fiscales e impacto de retorno a las arcas públicas del dinero invertido en el programa. Según expone un balance realizado sobre el Programa, es “muy rentable”, ya que por cada euro invertido se incrementa la producción de 1,4 euros y se ha recuperado una media de 91 céntimos en forma de retornos fiscales, vía impuestos y cuotas de la Seguridad Social.

Además, continúa, esto supone un ahorro para el Estado, ya que deja de pagar prestaciones sociales o pensiones y el efecto que esto supone sobre la reducción del déficit presupuestario; y, según revela el estudio, “el déficit público se habría reducido en 23 millones de euros, fruto de una subida media de 39 millones de euros en los ingresos públicos y de 15 millones en gastos públicos”.

Por otra parte, de cara a la aprobación del nuevo Programa Operativo hasta 2020, Miguel Ángel Cabra de Luna ha confirmado que la programación del nuevo periodo contará con la participación de las entidades del Tercer Sector, ya que es el que está mejor situado para hacer frente a las necesidades específicas de personas, buscando el cambio social mediante el logro de fines de interés general.

Sin embargo, Cabra de Luna, que reconoce que el trabajo que realizan las entidades del Tercer Sector “es mucho más eficaz”, asegura que “hoy no somos nada si no trabajamos en red, primero entre entidades del Tercer Sector, pero también debemos abrirnos al empresariado lucrativo y a los de Economía Social, con los que poder crear lazos, alianzas y sinergias que da muchos frutos en relación a la inserción laboral”.

Para él, “el principio de cooperación entre Administraciones, agentes sociales y sociedad civil organizada debe seguir siendo reforzado y dando las pautas para mejorar la eficacia de la intervenciones”.

En esta nueva etapa, Cabra de Luna apuesta por incidir en determinados elementos dirigidos a mejorar la eficacia de la inserción laboral, atendiendo los requerimientos de los nuevos grupos con mayores dificultades, los parados de larga duración, los jóvenes (con una tasa de paro del 60% en España), o las personas con discapacidad por su situación de discriminación en el mercado laboral y por su baja tasa de actividad. Así, ha señalado que otro “vector fundamental” en esta nueva programación va a ser la innovación y el emprendimiento social.

El director de Relaciones Sociales e Internacionales y Planes Estratégicos de Fundación ONCE sostiene que la Estrategia Europa 2020 es el “marco necesario” de la nueva programación de los Fondos Estructurales. “Éste es el instrumento privilegiado para apoyar la aplicación de la Estrategia Europea de Empleo y es necesario que siga siendo una herramienta eficaz para invertir en recursos humanos, mantener una elevada tasa de empleo de calidad y de inclusión social”, manifiesta.

En este sentido, considera que las personas con discapacidad y sus problemas y soluciones “se imbrican perfectamente en la Estrategia 2020”, por lo que en 2011 se aprobó por el Gobierno la Estrategia española sobre Discapacidad 2012-2020, con el objetivo de servir de marco de referencia y directriz de todas las políticas públicas que se desarrollen en nuestro país en materia de discapacidad con una visión integral de las mismas.

“Seguimos pensando, dicho sea de paso, que, dada la situación económica con elevadas tasas de paro, sobre todo en el sur de Europa, el Fondo Social Europeo (FSE) deberá contar con mayores recursos”, apunta.

El FSE “debería apoyar, como instrumento de la Unión de inversión en los recursos humanos, las tres prioridades de la Estrategia Europa 2020: el crecimiento inteligente, sostenible e integrador”. Así, concluye que “el empleo, la formación y la educación, la inclusión activa y las políticas de igualdad de oportunidades son elementos clave para consolidar las capacidades de las personas mediante el desarrollo de sus conocimientos y cualificaciones, junto al fomento de una cultura de innovación, el aumento de las tasas de empleo y la impulsión de un mercado laboral integrador”.

 

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