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PORTAL DE ONG: AVANZAMOS EN TRANSFORMACIÓN DIGITAL
30/09/2013
Nunca antes se había recortado tanto el poder adquisitivo de los pensionistas. ¿Por qué Unión Democrática de Pensionistas, UDP, no sale a la calle?
No hemos salido a la calle aún, pero están llevando nuestro sentido de la responsabilidad al límite, y no descartamos alguna acción en un futuro próximo.
Hemos transmitido a la ministra Bañez, a través de su secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomas Burgos, nuestro rechazo a las medidas previstas en el anteproyecto de ley.
Consideramos que las proyecciones demográficas hacen necesaria una reforma del sistema de pensiones mucho más profunda de la que se nos ha presentado, que contemple medidas importantes en materia de ingresos. De lo contrario, con un sistema únicamente de reparto como el nuestro, estaremos abocando a gran parte de la población jubilada, presente y futura, a un largo periodo de austeridad y pérdida de poder adquisitivo continuado.
Sin un nivel de ingresos adecuado, no es posible el ejercicio de ningún tipo de envejecimiento activo.
Pero la ministra de Empleo dice que no pierden poder adquisitivo
La ministra debería rectificar, o no empecinarse en el error. La pérdida es incuestionable. Y viene a sumarse a pérdidas recientes producto de la subida del IVA, de las retenciones de IRPF, del copago de los medicamentos, de las subidas de la luz y el teléfono y otros productos básicos… y lo último es el repago de los medicamentos dispensados en los hospitales. Espero que también aquí rectifiquen nuestros gobernantes.
Se habla de un ahorro de 33.000 millones en varios años. ¿Por qué no se emplea ese dinero en planes de empleo eficaces? Sólo unos elevados niveles de empleo de calidad garantizan el sistema, y los cambios en el mercado de trabajo nos llevan en otra dirección.
¿Cómo ponemos en valor las aportaciones de los mayores a la sociedad?
Hoy las personas mayores somos un colchón económico fundamental e imprescindible para la sociedad, y el sostén más firme que tienen millares de familias españolas.
Sin la aportación que están haciendo muchas personas mayores, la paz social que milagrosamente disfruta España saltaría en añicos porque, simple y llanamente, miles de familias se verían en la calle y atendidos malamente por la beneficencia, ya que los servicios sociales debilitados y recortados, no tienen capacidad de atender a tantos ciudadanos con las necesidades vitales básicas sin cubrir.
Pongo por ejemplo los bancos de alimentos, que son gestionados en gran parte por personas voluntarias jubiladas y que atienden, desgraciadamente cada día en mayor proporción, a otros mayores sin recursos o con pensiones de miseria.
Aportamos en el cuidado de los nietos y de los más mayores, que son atendidos en gran parte por mujeres de más de 55 años. Aportamos económicamente, generando miles de puestos de trabajo en los sectores socio sanitarios, y de ocio. Y somos los promotores fundamentales del envejecimiento activo, en particular todos aquellos que trabajamos desde las organizaciones sociales, sacando adelante proyectos que mejoran la calidad de vida de cientos de miles de personas cada año.
Hagamos autocrítica. Qué funciona bien y qué debería mejorar en UDP como organización.
Una de las cosas que debemos mejorar (no solo nosotros, sino todas las organizaciones del tercer sector) es en la búsqueda de nuevas fuentes de financiación. Hay que estrechar relaciones con las empresas para llevar adelante proyectos y programas de intervención social que se sostengan económicamente independientemente de las subvenciones concedidas. Esto nos hará más libres a la hora de planificar los programas y, sobre todo, a la hora de reivindicar nuestros derechos.
En este sentido estamos potenciando la tarjeta UDP Aesfas, que además de ofrecer ventajas y descuentos a los socios, proporciona ingresos adicionales a las asociaciones. Y seguimos trabajando en la línea de colaborar institucionalmente con empresas y fundaciones para desarrollar nuevos proyectos.
Debemos unificar criterios y mensajes en los temas fundamentales. UDP es referencia informativa en temas de jubilados y mayores en medios nacionales, locales e internacionales. Debemos tener una voz que defienda lo mismo en lo esencial, y portavoces que sepan transmitir bien los mensajes en cuanto a pensiones, dependencia y envejecimiento activo.
Gracias al trabajo realizado en los últimos años hemos posicionado la marca UDP en todos los ámbitos relacionados con el envejecimiento. Estamos en el Consejo de la Plataforma del Tercer Sector, lo que nos permite el contacto, tanto con los más altos cargos de la administración en la materia, como con directivos y presidentes de otras importantes instituciones que trabajan en nuestro ámbito de actuación.
En las comunidades autónomas y ayuntamientos, las organizaciones territoriales y locales siguen consolidándose como asociaciones de referencia en lo relativo a mayores. Hemos demostrado que somos capaces de congregar con eficacia a un gran número de jubilados en la realización de actividades comunes. Lo saben las autoridades y empresarios que colaboran con nosotros, y eso tiene muchísimo valor.
Sé que las dificultades son muchas, pero tenemos un enorme potencial que hay que aprovechar.
Qué objetivos se marca el presidente Nacional a corto y medio plazo
En el corto plazo, dar todos los pasos a nuestro alcance para que la voz de los mayores, de todos los mayores, esté presente en las negociaciones y debates de la Ley Reguladora del Factor de Sostenibilidad y del Índice de Revalorización del Sistema de Pensiones.
Aunque somos conscientes que solamente son los diputados los que intervienen en estas discusiones, queremos que nuestra voz sea escuchada y tenida en cuenta en algo que es vital para nuestra supervivencia como es el sistema de pensiones.
En el medio plazo estamos estrechando los contactos con varias organizaciones iberoamericanas y europeas para constituir una gran confederación internacional que defienda los derechos de los mayores tanto en Iberoamérica como en Europa.
Qué mensaje quiere transmitir en este Día Internacional de las Personas Mayores
Invito a todos los mayores del mundo a que busquen cualquier cauce para seguir participando en la construcción y mejora de la sociedad.
Cada uno según sus capacidades y posibilidades. Que apaguen unas horas el televisor y dediquen algo de tiempo a mejorar la vida en sus entornos, en sus barrios, en sus comunidades, en sus pueblos. La acción social es imprescindible para una realización en plenitud de las personas. Sólo a través de la participación pasaremos de ser considerados clases pasivas, a constituirnos como ciudadanos activos de primera.